Y usted, ¿cómo tiene programado el cerebro?
Ya que está aquí, frente a la pantalla, aproveche su valioso tiempo y pregúntese: ¿ha sido usted programado para el éxito, la libertad, la independencia, la autoestima…? o, por el contrario, ¿ha sido usted programado para el fracaso, la dependencia, el miedo, el victimismo, la justificación…? Pregúntese de otra forma: ¿qué es lo que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso, la felicidad y la miseria, la mediocridad y la verdadera realización personal?
¿Sabía que el 83% de la humanidad está programado para el fracaso? Es decir, la educación recibida a través de los cinco sentidos desde que nació hasta hoy, está organizada de modo que en su mente se han generado todos los esquemas mentales necesarios y óptimos para generar los comportamientos tendentes a llevarle a usted al fracaso más rotundo.
Hemos sido programados por personas no profesionales, es decir, padres, maestros, familia, entorno y el cura de la parroquia, o la TV que ha venido a ocupar negativamente el lugar de los antiguos mentores, tutores, institutrices y maestros. Valga decir que ninguno de ellos tenía, ni tiene, la más mínima idea de cómo se programa un cerebro humano, así que, con mejor voluntad que conocimientos han hecho lo que han podido y las sucesivas generaciones hemos copiado lo que hemos visto a nuestro alrededor, que es cómo aprendemos.
La buena noticia es que todo ello, igual que entró en su cerebro, puede salir. Igual que el cerebro aprende, puede desaprender. Al fin y al cabo, su cerebro no le conoce y su mente o “disco duro” no es más que el software o archivo de toda la información que le ha sido perpetrada, es decir, programada, sin su consentimiento ni conciencia.
Sea como sea, alégrese. Si está vivo y está leyendo esto, no está tan mal. Felicidades.
Sin embargo, le aseguro que podría estar mucho mejor… ¿Por qué no empezar ahora su propia re-programación?